viernes, abril 01, 2005

No pensaba volver hasta que palmasen Rainiero de Mónaco y Karol Wojtyla, pero...

Y, señoras y señores, se ha producido el milagro. Algo curioso, justo la semana pasada me llamaron los chicos del siempre eficiente servicio técnico de Wanadoo diciéndome que no habían logrado dar con la avería de mi conexión, instandome a tomar "las medidas que considere oportunas". Mientras que ya estaba tomando bibliografía de los malos resultados que han tenido las demandas de usuarios a esta compañía, y poniéndome en lo peor (entrando en la lista de morosos oficiales por ordenar al banco que no pasasen sus facturas, etc.), hoy vuelvo a probar por enésima vez (y ya por aburrimiento) si carga alguna página o no, y hete aquí con la sorpresa de que vuelve a funcionar.

Así que vuelvo, señores, al menos por el tiempo que dure este milagro. La verdad es que ha pasado tanto que ya ni recuerdo cómo se utilizaban todas las pijaditas que este sistema pone a mi disposición, pero ya encontraré algún alma caritativa que vuelva a explicarme cómo meter fotos, cómo cambiar el color de fondo, y todo lo demás.

Hasta he perdido la soltura de mis dos dedos para ejcribir vía teclado. ¡Qué pena!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y bienvenido de regreso, que a diario vengo y no perdia las esperanzas