sábado, abril 30, 2005

Diga 33

Desde hace casi un año llevo arrastrando la típica enfermedad a la que podríamos calificar de no-grave, pero sí bastante incómoda.

Son unos minúsculos puntos en el cuero cabelludo, que de cuando en cuando sueltan un latigazo de dolor punzante y seco, después pasan un cierto tiempo en estado latente, y cuando menos te lo esperas vuelve el dolor. No desaparecen.

Llevo tratándome desde hace varios meses. La dermatóloga que me ha tocado en suerte gracias a la seguridad social es ciertamente incompetente (como buena funcionaria que es). Lo primero que me preguntó al ver los puntos fue:

- ¿Está usted en contacto con animales de granja?

Personalmente soy incapaz de diferenciar una vaca de un burro, un gallo o un cordero a no ser que vea las fotos de ambos con su nombre genérico debajo; y nunca he visto uno de esos bichos en vivo (no creo que una vaca sea un compendio de txuletas y filetes). Y como la zoofilia también está completamente descartada, respondí con un "no" rotundo. Aún así la doctora me mandó unas pastillas que servían para personas que entran en contacto con este tipo de animales. Los efectos de éstas eran titánicos: una sóla pastilla me dejaba grogui durante varias horas, y además tenían el efecto secundario bien marcado en las instrucciones de que un uso continuado de estás empeorarían aún más mi ya de por sí maltrecho hígado.

Pero las tomé, teminé el tratamiento y el problema sigue ahí.

Cortarse el pelo con este problema se convierte en una auténtica demostración de estoicismo, y cosas tan leves y tan necesarias como una caricia también generan dolor cuando la enfermedad pasa por el ciclo fuerte. No sé cuál podrá ser el motivo de que esto pase por ciclos: no sé si pasa cuando el atleti juega en casa, cuando algún líder espiritual la palma o cuando bajan los índices bursátiles pero es así: unos días no notas nada y otros tienes que tener mucho cuidado para no apoyar la cabeza en ningún sitio.

Esto incluye también la almohada. Hoy he tenido uno de esos días, y cuando pasa duermes poco y mal. Luego está la molestia contínua, que te impide pensar con claridad y te vuelve más sedentario (el dolor va a ser el mismo si te quedas en casa o sales a la calle a hacer cualquier cosa, pero te quita las ganas de salir). Y a mí, por lo menos, este problema ya está empezando a minar mi ya de por sí escasa voluntad. A veces pienso que esta mierda no se me va a quitar nunca. Ahora mismo lo estoy pensando.

¿Es grave, doctor?

Suena Le Mans La balada de la primavera

viernes, abril 29, 2005

Castidad, verdades como puños y cintas de música

Nada de sexo mentiras y cintas de vídeo, ya no estamos a finales de los 80; si deseas abrazar la modernidad tienes que alcanzar esos tres supuestos, como bien me fue demostrado ayer.

Pero no adelantemos acontecimientos tan rapidamente. Ayer, aprovechando la dijculpita de un concierto de Hidrollenés, nos juntamos los cuatro de siempre para este tipo de conciertos. El primero de ellos me entregó los regalos de cumpleaños (que desde aquí vuelvo a agradecer). El primero fue Geometry of Love: stories by John Cheever, libro recomendadísimo por él, por lo que le daré un voto de confianza antes de descuartizarlo o alabarlo.

Pero él bien sabe como joderme porque conoce mis puntos débiles, e hizo entrega de un segundo regalo, esta vez En Brazos de la Mujer Fetitxe, libro coproducido por la Toni Morrison española y por otra filóloga (¿Se puede imaginar algo peor?). Como os pasará a todos, habrá muchas personas a las que te arrojarías al suelo a besarle los pies sin perder ni un sólo gramo de dignidad por hacerlo; otras a las que les darías la mano con un gesto cómplice; otras que te dejarían indiferente; y otras a las que mirarías con un profundo desprecio. Pues bien, Lucía Echevarría sería la única persona a la que le calzaría un buen par de oxtias gratuitamente.

Pero prometo leerlo, incluso antes que el otro libro. Es una tradición que parece perpetuarse en el tiempo: los años impares toca libro-regalo de la Luci. Pero prepárate, que Diciembre llega pronto e igual te toca en suerte algo peor. Tengo siete meses para pensarlo.


Ahora sí volvemos al concierto. Hidrogenesse fue un grupo que escuché de pasada hace años, que me pareció que tenía un par de canciones graciosas y que lo demás era para tirar directamente al cubo de la basura, por lo que tenía muchas reticencias para ir a verlos en directo. Más aún tras el txajco del concierto de Chico y Chica. Pero tras una dura sesión de ruso unas horas antes y al recordar que en casa no tenía nada en la nevera que llevarme a la boca, decidí animarme.

Y menos mal que lo hice. Aunque la calidad musical del concierto fue pobre (no esperaba otra cosa), se me hizo cortísimo. Cuando uno de los colegas que me acompañaban derrochó buena parte de su cerveza por el suelo no podía pensar que iba a servir de analogía perfecta al desparramamiento de caviar que los caracteres que asistían al concierto iban a producir. En ese concierto asistí a lo que se podría llamar la digievolución del movimiento de los modernillos. Tras una primera fase de eclosión del movimiento en la que destacan por prendas multicolor, moños enrevesados y gafitas de pasta, el siguiente estadio consiste en un "estoy en un concierto de Hidrogenesse, esto me hace modeno de por sí y todo lo demás me da exactamente igual", basado en la sonrisa cómplice, el silencio entre canciones ("corearlas es cosa de la masa, yo me las sé y no me hace falta demostrarlo"), y la apatía general con la que se mimetizaban a la perfección con el dúo que actuaba sobre el escenario. El perfecto ejemplo de esto puede ser el formado por la chica de cejas Kirguizas y el chico que le acompañaba, que fuera de la sala todos lo veríamos como un mindundi sin relevancia, pero que dentro de un concierto de este estilo se convirtió sin duda en el fuckin' master a seguir. Su estampa de la chupa de cuero colocada sobre los hombros como si de una capa del siglodeoro se tratase hizo que los pelos de mis brazos se volviesen tiesos como cutxilllas, y así siguen. Esta pareja estuvo en primera fila centrada durante todo el concierto, y ni abrieron la boca ni balancearon la cabeza durante el tiempo que duró el espectáculo; sólo sonreían al final de cada canción. Tengo tanto que aprender...

La guinda llegó al final del concierto, cuando nos dirigíamos a nuestras respectivas casas, y en plena calle Montera, él, de raíces toledanas, se percató de una caja repleta de cassettes ochenteros que descansaban sobre un cubo de basura. Fascinado ante tal dejcubrimiento fue mirando cada cinta una a una, y nos hizo partícipes del hito cuando se centró en una de ellas, un cinta casera TDK en la que estaba escrita con mimo y ciudado la leyenda Organillos de Madrid. Afortunadamente todos nos tranquilizamos mutuamente pensando que su legítimo dueño las habría cambiado a formato CD antes de desprenderse de ellas.

¿Le ayudará esto a comprender la auténtica esencia de lo madrileño?

miércoles, abril 27, 2005

Del Tablao al Sónar

Ante mis ojos ha caído la que considero la más absoluta noticia titular de cualquier portada de la semana. Doy gracias a El Periódico de Cataluña por abrirme los ojos, y procedo al siempre sano arte de pegar aquí el contenido completo. Sin censuras.




"Isabel Pantoja prueba suerte ahora con la tonadilla tecno"





"De aquí a encabezar el cartel del próximo festival Sónar puede haber sólo un paso. El que dará Isabel Pantoja tras la publicación de un CD con remezclas tecno de sus tonadillas más célebres a cargo del dúo Pumpin' Dolls. El tándem, que forman los productores Juan Belmonte y Abel Arana, anuncia en su web el lanzamiento del disco con el reclamo: "Este verano... La leña arde".
El primer sencillo extraído del elepé, que es también un grito de guerra, lleva por título Que busquen a otra (antipaparazzi mix) y promete llegar a lo más alto en la lista de canciones del verano.
La mano de Pumpin' Dolls, que han remezclado a otras divas como Alaska, Mónica Naranjo y
Cher, hará que Pantoja llegue a todo tipo de recintos, de chiringuitos de playa a discos gay."


Hasta hoy no me había dado cuenta de cuán alargada era la sombra del inventor de la tecnosaeta Luis Miguélez allá por principios de los años 90 hasta hoy mismo. De hecho una imagen se repite una y otra vez en mi cerebro ahora mismo: La de Catxuli enfervorizado animando a su novia en primera fila del Hot (por poner un garito al azar), mientras ella, en clave completamente postmoderna, se gana al público entre canción y canción haciendo números de magia.
Por mi parte ya estoy quemando el Emule para conseguir esta joya de coleccionista. ¡Pfffffffffffffffffffffffffffffffffffffff qué a gusto voy a dormir hoy!




Los auténticos Chico y Chica

martes, abril 26, 2005

Setze jutges d'un jutjat mengen fetge d'un penjat

O lo que es lo mismo, dieciséis jueces de un juzgao comen hígado de un ahorcao. Este bonito trabalenguas me viene como anilllo al dedo para contaros que a partir del año que viene, la lengua de Ramón Llull Pere Gimferrer o Pep Plá no tendrá secretos para mí. He decidido apuntarme a Catalán en la Escuela Oficial de idiomas.

Además, por qué no decirlo, me parece un detalle tan esnob y elitista aprender català en Madrid que no he podido evitar sentir un cojquilleo de satisfacción recorriéndome la espina dorsal mientras estaba rellenando la solicitud.

También estoy pensando apuntarme a Finés para terminar de convertirme en el tío mas cool del mundo de las lenguas foráneas (aprender Catalán ruso noruego y finés de una tacada no me merece otro apelativo).
Máxime cada vez que recuerdo el argumento de un telefilm de producción finlandoestadounidense que vi hace tiempo, ejemplo para todo aquél que quiera dirigir una película marcada por la denuncia social y los prejuicios raciales.

En él se narraban los aconteceres de un muchacho finlandés de 17 años llamado Mikko (¿qué otro nombre podría tener un txaval-del-norte que el de una marca de helados?)que aceptaba un intercambio de alumnos con un chaval de EE.UU, pero que por caprichos del destino tuvo que vivir en una granja de campesinos de un pueblo tejano; aunque él soñaba con la modernidad de grandes, populosas y vanguardistas urbes como Austin o Jiuston. Allí se convierte en el blanco de las iras racistas de los habitantes del pueblo, que no pueden consentir que un maldito extranjero uropeo rubio y de ojos azules se líe con una jai del pueblo; hasta el punto de que le acusan de asesinato cuando entra en un (llamémosle así) Badulaque con dos amigos a comprar cerveza por la noche y el tendero les recibe con tiros de escopeta, segando la vida de los dos chicos oriundos de la población. Nuestro héroe huye entre los prados de trigo mientras el resto del pueblo le persigue con teas ardiendo al más puro estilo monstruodefranquestein...

No despellejaré el final del argumento por si algún día vuelven a pasarla para deleite de los cinéfilos algún domingo a las 4 de la tarde en Antena Tres. Yo, como soy completamente elitista, la ví justo después de la película de Cine Club. Sí, a eso de las cinco de la mañana.

lunes, abril 25, 2005

Sardinas en lata

Y otra vez vuelvo a trasnochar. Mi reloj biológico tiene que tener la manecilla suelta de todas las vueltas que ha dado en este mes. En veinticinco días ha pasado por la horquilla de hora-de-acostarse 00:00 hora-de-levantarse 07:00, hasta las mismas horas pero PM, que es como seguro se dirá en postmodernillolandia. Estos trastornos del sueño seguramente no deben de ser nada buenos para poder sacar adelante un bloj sesudo, metódico y constante como este.

Y desde luego nada deben ayudar las noches de juerga continua que he ido hilando en los últimos días. Además poco puedo sacar ya de ellas más que: me voy haciendo ya demasiado mayor para poder soportar semejante derroche de energías. Las generaciones posteriores tienen un fondo físico y una pureza de órganos internos con la que ya no puedo competir en igualdad de condiciones. Va siendo hora de sacar las artimañas que da la edad (mejor dicho, va siendo hora de ir bujcando esas artimañas para poder usarlas), porque está claro que la podredumbre que antes estaba aislada sobre todo en el corazón y en algunas zonas del cerebro ya se está empezando a extender por otras vísceras.

Principalmente por el hígado.

El viernes tuve la gran suerte de acudir a una fiesta de chicos Erasmus (sí, esos que camuflando sus verdaderas intenciones y mintiendo vilmente mientras rellenan la solicitud de este tipo de beca en sus respectivos países hablando de, por ejemplo una oportunidad única para conocer la cultura española, que siempre me ha atraído y es de mis favoritas o me interesa el país donde ha nacido Javier Marías y en un futuro quiero hacer una tesis doctoral acerca de él(sic), una vez llegan aquí deciden pasar (en mi opinión muy juiciosamente)los siguientes 365 días en una bacanal perenne) en calidad de invitado de un invitado, que realmente es como se disfrutan las fiestas. En el momento en que no conoces a más del 90% de los invitados tienes una total libertad para soltar cualquier idea que te venga en gana, mentir, actuar como un maldito quinceañero o cualquier cosa por el estilo, ya que nadie te lo va a recordar al día siguiente o, más aún, posiblemente nunca volverás a verlos. Y la fiesta, mientras que fue bajo techo, en un piso bien ventilado y con suficiente espacio entre la gente, estuvo bien. Aunque ya comencé a sospechar del poder magnético de la cocina y de la tendencia de la gran mayoría de los asistentes a hacinarse en un espacio reducido. Doce personas en una cocina de tamaño mediano es sin duda un exceso de gente. Yo, por mi parte, sólo intentaba ir allí a rellenar mi vaso con ron y limón. Néctar de dioses.

La perspectiva cambió cuando las dueñas de la casa decidieron cambiar de aires y bajar a una Sala (que, por cierto, me gusta bastante) para pasar el resto de la noche. Yo fui encantado, pagué gustosamente mi entrada y bajé las escaleras deseando ejcuchar al pinchadiscos de turno (cambian de pinchadiscos y de estilo de música cada día, y personalmente me encanta todo lo que oigo allí).
Sin embargo, no sé por qué, no me encontraba agusto. No encontraba el tono adecuado para seguir el ritmo de todos los demás. Y de repente, la revelaciónen un extraño momento de lucidez. Miré a mi alrededor y estaba completamente rodeado de gente, no me podía mover, apenas podía llegar a la barra para pedir un nuevo cubata, de llegar al servicio me olvido (la metáfora perfecta para llegar a esta conclusión sería no soy un maldio crashtestdummie, no voy a chocarme 60 veces antes de llegar al objetivo) y en definitiva, me noto demasiado mayor para pasar tres horas en un sitio donde apenas puedo moverme y me cuesta mucho escuchar a la gente.

Lo peor de todo es que tardé una hora en llegar a esa conclusión.

Así que agarré por banda a uno de esos mozalbetes erasmus, le grité que me iba, que estaba cansado de ese rollo superconsumista, me miró con cara de No-me-he-enterado-de-lo-que-me-has-dicho pero para mí fue suficiente el saber que avisé a alguien para dejcargar mi conciencia, saqué mi txupadecuero del ropero y me fui.

El día siguiente fue el día del libro. Un día donde se celebra la muerte de grandes monstruos de la Literatura de la talla de Miqui Cervantes o Güili Txespir. El día donde se celebra a bombo y platillo el bulo nacionalista que hace a un gilipollas sentirse orgulloso porque el que vive en la casa de al lado es un genio.

Yo, para dar la puntilla al mundo de las letras, nací un 23 de Abril.

Sólo sé trabajar; robar no sé ni quiero aprender

Arrancamos hoy con esta frase que se está popularizando a marchas forzadas gracias a los nuevos trovadores que vagan por los pasillos de los vagones del Cercanías de Renfe de Madrid (ignoro si este fenómeno o esta oración se reproduce también en otras ciudades, pero no me extrañaría una púa) solicitando una ayuda económica para salir del paso. Lo curioso es que la misma sentencia, con los mismos problemas, la misma entonación y las mismas pausas dramáticas las hacen distintas personas. ¿Habrá una Escuela de Pedigüeños clandestina, oculta entre montones de detritus en los suburbios de las ciudades? ¿O será pura casualidad?

La respuesta la dejo abierta a cualquiera de los miles de millones de personas que tienen más talento que yo.

miércoles, abril 20, 2005

Prolepsis

Hace algún tiempo fui a una biblioteca pública muy pronto, sobre las ocho de la mañana. Era invierno y creo recordar que estábamos bajo una intensa ola de frío. Aunque la biblioteca estaba abierta, una jauría de personas de la tercera edad se arremolinaba en torno a la puerta, hablando afablemente entre ellos y soltando vaho por la boca. Yo estaba en un segundo plano, tomando nota mentalmente de todo lo que estaba escuchando mientras apuraba el cigarro antes de entrar. En ese momento llegó un camión del que se bajaron dos jóvenes y dejaron un par de paquetes de un periódico gratuito que muchos de vosotros conoceréis ante la mirada ávida de los viejos.

En ese momento empezó la guerra.

Colas, empujones, ataques verbales, listo, que eres un listo, no te lleves dos! ¿tú pa qué lo quieres si no sabes leer?, levantamiento amenazante de bastón. Y yo allí, en primera fila, aún sin terminármelo de creer. Si hubiera sido un valiente, me habría puesto entre ellos y habría intentado yo también coger uno de los periódicos. Pero hay que saber diferenciar la valentía de la temeridad.

¿Por qué me viene este recuerdo repetidamente a la memoria estos últimos días? Creo que estoy apunto de pasar por una crisis. No de ideas (ójala), sino de las de verdad. Aún estoy bien, pero me da este pálpito. Quizá tenga que ver con la llegada al cuarto de siglo.

Sonando: Toots & The Maytals 'Broadway Jungle'.

lunes, abril 18, 2005

Los Otros

Nada más lejos de mi intención el citar alguna película de la factoría Orsoncito como Himenóptero y tantas otras que desconozco, sino que quiero usar ese sintagma para desvelar algunos de los secretos que encierra el post de hoy.

Que podría ser enmarcado en el subgrupo "no tengo nada interesante que contar hoy, las noticias de las elecciones en el País Vajco me dan exactamente igual, no he hecho absolutamente nada en dos días, así que voy a hacer un post sobre los libros-dijcos que estoy leyendo-escuchando". Pero para no caer en esa monotonía, en esa salmodia de "mi vida es completamente plana y lineal", vamos a camuflarlo un poquito, darle un restriegue de originalidad por los morros, si se me permite decirlo así (soy de barrio y se nota en mis símiles).

Capítulo "Lo que me estoy leyendo":

- Антон Павлович Чехов -- Чайка. Комедия в четырех действиях.

Esto más que una lectura es una relectura. Pero cada vez que lo vuelvo a empezar lo paladeo con más fruición. Llamadme hortera si queréis, pero el puto Chéjov es una de mis debilidades personales. Para mí ya se podían quemar el resto de libros del universo que me iba a dar igual si me quedaba con una Gaviota o un Tío Vania en mi poder.






- Augusto Monterroso -- Pájaros de Hispanoamérica.

Una serie de pequeñas microbiografías que este cadáver guatemalteco hizo en los últimos años de su vida a varios de sus amigos (mayoritariamente escritores como él). Escrita con un estilo rápido y a veces bastante gracioso, es una curiosidad que se lee con interés aunque no conozcas a los personajes de los que habla. Un libro de consumo que no te deja mal sabor de boca.






- Lleims Llois -- A Portrait of the Artist as a Young Man.

Moynihan, al acercarse a la mesa, le susurró a Stephen al oído:
- "Mac Cann está estupendamente en forma. Dispuesto a verter hasta la última gota. Un mundo nuevo. Nada de estimulantes y voto para las zorras
.
Aún no lo he terminado pero me está gustando mucho. La verdad es que he empezado a leer cosas de Joyce bastante tarde (auqnue diciendo esto sé que alguno me va a crucificar) si exceptúo Dublin Pipol (homenaje), pero quizá debería haberlo hecho antes. Recomendable para todas las edades comprendidas entre jovencitos intelectuales de C.O.U. hasta mayorzotes que disfrutan aporreando las fichas de dominó en su residencia de la tercera edad.






Capítulo "Lo que estoy escuchando":


- Nicola Conte -- Bossa per Due.

¿Qué puedo decir de este disco? Estoy completamente encandilado con él. Fue editado en 2001 y para mí ya tendría que convertirse en un Clásico con mayúsculas. Un canto del cisne del Lounge antibítels sesentero en pleno siglo veintiuno. Sus toques de algunas veces Jazz, otras Bossanova, pero sin pasarse (no es una aberración de esas que tanto se llevan ahora de la fusión de estilos; no me extrañaría una púa que algún artista promulgador del buenrrollismo dentro de poco hiciese música Flamenco Txill Aut con toques de acordeón tirolés (es decir el infierno en vida) y se quedase más ancho que alto) son una auténtica delicia para los oídos. Altamente recomendado por el autor de este blog.





- Ursula 1000 -- The Now Sound of Ursula 1000.

Aún no se qué decir de este disco. Tiene algunas canciones que me encantan, pero otras son un engendro de fondo sixties con bases de música industrial dignas de una macrodiscoteca verdaderamente difíciles de escuchar. Aceptable para el que le guste ese tipo de música; sin embargo las que salen buenas son auténticos Jits. No sé, necesito una segunda opinión. De momento lo dejaré en un "buena base para que las nuevas generaciones se inicien en esto del Lounge".






Hasta aquí lo que podríamos considerar el típico post formal/aburrido que alguna vez siempre nos tocará hacer y que no es del todo nocivo mientras se haga menos de una vez al mes. Pero ahora vamos a tocar el tema de lo prohibido, de aquello que nos gustaría hacer y no hacemos, de los productos que tenemos al alcance de la mano para comprar y no compramos, de los libros con los que te podrías etxar unas risas pero decides no leértelos. En definitiva, a hablar de los libros y discos que te gustaría tener pero que no tienes debido a una amplia base de PREJUICIOS. Y, como bien me dijo un colega hace poco: "los prejuicios molan". Una persona sin ningún prejuicio es un personaje plano, sin interés.

Libro que me gustaría leer:

- Scott Lively & Kevin Abrams -- The Pink Swastika: Homosexuality in the Nazi Party.

¡Qué txanante! Escrito por dos pavos que tienen toda la pinta de ser los César Vidal norteamericanos, este compendio seguramente debe reunir todos los cánones clásicos que debe tener un buen manual de conspiranoia; máxime cuando leemos la contraportada que paso vilmente a pegar aquí:

"The "Gay" Reich"

"For the purposes of the present investigations Hitler is important for what he has represented... when he embarked the German people on the policy that brought about the world catastrophe. He was the central figure around which a number of men grouped themselves, from the 1920's onwards, in a movement to gain supreme control of the German people. As the movement developed they were aided and abetted and supported financially as well as politically by the industrial capitalists of the Rhineland; but the initiative did not come from the latter. It came from Hitler as the condottiere of a band of evil men who were united together by a common vice."


Sólo me queda añadir que está editado por Veritas Aeterna Press. Si alguno de vosotros tiene pensado hacer dentro de poco un viaje a los Estados Unidos, le pido por favor que me compre y mande un ejemplar.






Dijcos que me gustaría poseer (que no escuchar):

Obviamente si quieres tener un disco pero no lo quieres escuhar, es porque ha de tener algo que te llame poderosísimamente la atención o que te de prestigio. En el caso de estos dos discos los motivos son, obviamente las portadas.

Prince -- Prince.

Le he puesto su nombre porque no tengo ni idea de cómo se puede llamar el disco, pero sé que es el primero de toda su discografía. Este album tiene algo especial, porque recuerdo mis primeros tiempos en la facultad, cuando aún era tierno e influíble y me quedaban rstos de corazón puro (no como ahora), y algunas veces tras las clases, mi mejor colega de la universidad y yo nos dábamos una vuelta por la Fnac (ese mausoleo de la postmodernidad donde mejor puedes perder el tiempo, y el dinero si lo tienes). Lo primero que hacíamos cuando llegábamos a la sección de Discos era pasarnos por la sección de Funk y echar un vistazo a la portada de este disco; qué tiempos. ¿Os preguntaréis por qué?

Por esto:



¿A que mola? Siento mucho si entre mis lectores hay algún fan de Prins al que le haya destruído el ídolo.




Soles -- Alífone

Este single es un descubrimiento reciente. Un grupo al que bien podría ponérsele el apodo de las Destiny's Child españolas por ser tres como ellas (ahora creo que son tres, corríjanme si me equivoco), y por llevar un look sexy y atrevido. La única diferencia que las encuentro es que a la más guapa de las destinis los americanos la ponen siempre en el centro del grupo, y la Beyoncé de Soles aparece a la izquierda. ¿No os parece?


¡Qué portada tan BRUTALLLLLLLL!




Y hasta aquí ha llegado el post culturófilo de hoy. Tened por seguro que nos volveremos a ver.

domingo, abril 17, 2005

Mi relación con Google

Tampoco es nada especial, porque no me voy a tirar el pisto de ser el único habitante del planeta en utilizar este buscador. Quien más quien menos siempre ha tecleado en él algunas palabras para intentar llegar a la información que deseaba en un momento preciso, para pasar el rato, para ver si su nombre o el de alguno de sus colegas aparecía en alguna bizarra página web, para encontrar alguna foto txula o para cualquier cosa parecida. No insistiré en mi teoría de la Red como vertedero masivo de información porque lo que quiero plantear aquí es otra cosa.

Por alguna parte de esta página encontraréis un icono semejante a un gráfico que puse hace algún tiempo para contar las visitas que se hacían a este nuestro vuestro blog, y cuya utilización principal consistía en hacer piques entre colegas que también tuvieran una página de este estilo del tipo: "Mira, me han hecho una visita desde la universidad de Vilnius en Lituania." Pues jódete, que a mí me han visitado desde el edificio de la ONU. Es decir, tonterías sin mayor trascendencia.


O al menos eso creía antes de profundizar en los contenidos de ese contador. Y aquí intervenís todos los que alguna vez me hayáis leído aunque fuera una vez sólo por encima. Esta noticia de hoy va dedicada a vosotros, ya que vosotros la habéis provocado.

Dentro de la página de este contador de visitas hay una subsección acerca de cómo han conseguido llegar hasta aquí: a través de un vínculo vía otra página, a través de un buscador tipo Google o Yahoo, de un correo electrónico, et caetera. Voy a centrarme en el segundo caso que es el que considero mucho más interesante sociológicamente, para saber cuál es el espectro al que he de dedicarme en cuerpo y alma en mis próximos artículos. A continuación dejaré el tema al que pertenece cada enlace y el enlace mismo por el que han (habéis) llegado hasta aquí:

- Culturilla librejca: enlace.

- Melomanía: enlace.

- Consejos para evadirse de la Justicia: enlace.

- Función metalingüística: enlace.

- Ideología: enlace.

- Ideología deportiva: enlace.

- Religión deportiva: enlace.

- Técnicas de relajación enlace y enlace.

- Alcoholismo crónico metropolitano: enlace.

- Humor: enlace.

- Preocupación inmobiliaria y mundo infantil enlace.

Sé que va a ser difícil contentaros, oh lectores de este blog, por pertenecer a una colectividad de individuos muy heterogénea, pero haré todo lo posible por conseguirlo. Me convertiré en un gracioso/naci/bebedor/literato/abogado/que se quita la peluca antes de entrar en el Fort Bravo/miembro de la Real Academia de la Lengua/al que le gusta Edith Piaf/y practica yoga tres veces por semana/mientras lanza bengalas al césped del Vicente Calderón si así consiguiera fidelizaros y lo que escribiese fuera del agrado de todos vosotros.

Porque, al fin y al cabo, este blog es vuestro.

jueves, abril 14, 2005

Y no eres noruega, podrías ser ibicenca

Ayer llegué a la conclusión de que hay grupos que están hechos para el directo y otros sólo para ser ejcutxados en el discman.
Ayer, junto con un grupúsculo de fans asistí a la unión de las giras Amenaza de L-Kan y Fin del mundo de Chico y Chica, para un resultado cuanto menos decepcionante. No por L-Kan, del que no soy especialmente fan y creo que es un grupo de dos canciones buenas; estos tuvieron una actuación decente, haciendo el tonto por el escenario y animando a la gente. La decepción principal estuvo en Chicoychica, que no sé si es porque les venía grande ser los cabezas de cartel o algo así, pero consiguieron desanimarme sobremanera con tan sólo haber tocado dos canciones. No improvisaban nada, las pausas entre canción y canción eran demasiado largas y no tenían ninguna gracia, la selección de temas no fue demasiado acertada (yo habría desterrado te van a matar y la millonaria y habría 'tocado' por ejemplo aburrida de la vida y Cutxillito y Tenedor); y lo peor de todo es que no puede ver a ningún groupie multicolor que me llamase lo suficientemente la atención para poder crucificarle aquí.

Bueno, si exceptuamos a Mme. Prohibida, pero creo que de este tema es mejor que se ocupe otro pffffffffffff.

En definitiva, un concierto que tenía todas las papeletas para convertirse en el abanderado festivo del Pop txorra se convirtió en una exhibición de todas las vergüenzas de este tipo de música (que, no hay por qué esconderlo, son muchas).

miércoles, abril 13, 2005

У меня есть жесткий мобильный телефон

Sobre todas las noticias de día de hoy, hay que destacar una por encima de todas. Por mucho que me joda reconocerlo, mi batalla sin cuartel en contra de la Filología ha encoontrado un duro escollo en su camino. No se puede pelear con nadie que reconoce y acepta su propia esencia.

En el departamento de Filología Hispánica de la Universidad de Huelva, que supongo que será pública y habrá recibido subvenciones por la junta de Andalucía o incluso de propio Ministerio de Cultura por esto, se han devanado los sesos hasta encontrar algo que pudiera ahondar en los ya trillados caminos del Humanismo. Y han encontrado su caballo de batalla en Historia de la Mierda: Cultura y transgresión, al que incluso han asistido el famoso clan de filólogos de pro como los Alvar Ezquerra (cualquiera metido en este mundillo reconocerá haber leído este nombre antes en apuntes ajenos o en pieses de página de libros negros de la editorial Cátedra). Y ahondando en la noticia podemos ver que tratarán los temas desde la psicología de lo
escatológico, de la perspectiva biológica, de las costumbres en el
mundo y la poesía antiguos, de la poesía sobre la mierda desde el
Siglo de Oro hasta la actualidad, del mundo islámico o de la
contracultura punk
. ¡Canallas! Con este tipo de cosas cada vez tengo menos posibilidades de sacar tajada del Erario público, cuando llegue con alguna txorrada seguro que ya ha sido becada más de una vez.


En otro orden de cosas, esta noche cuando salía de clase de ruso me he dado cuenta de que si tuvieran que rebautizarme alguna vez con un nombre de indio americano, seguramente elegirían el de "Sangre de Hortxata". Para poneros en antecedentes, he de deciros que las clases de ruso las doy en una sexta planta, por lo que generalmente cuando subo utilizo el ascensor, pero cuando bajo, como suelo tener un mono de tabaco de tres pares de cojones (técnicamente hablando) después de tres horas seguidas de profundización en la lengua de Cirilo, lo hago por las ejcaleras para así poder fumarme un cigarro tranquilamente hasta que llego abajo. Mientras bajaba, he sacado el móvil para ver si me había llegado alguna llamada perdida/mensaje pero se debió quedar enganchado de alguna forma en el bolsillo. Tiré fuerte de él, pero cuando lo conseguí sacar veo ante mi sorpresa que casi todo el teléfono sale volando (casi todo porque me quedé en la mano con la parte de atrás de la carcasa) con tan mala suerte que se cuela por el hueco de la escalera, y le oigo caer dándose golpes piso por piso. Yo podría haber bajado cagando oxtias para asegurarme de que nadie se había llevado un golpe en la cabeza (si me preocupara por mis semejantes) o para intentar recuperarlo al precio que fuera rezando para que no se hubiese quedado en algún recoveco al que no hubiera forma humana de llegar (como el verdadero egoísta que soy), pero no hice ni una cosa ni otra: me paré, encendí el cigarrillo y bajé como si no fuera conmigo la cosa. Cuando llegué a la primera planta, había un señor mayor mirando al suelo asustado como si hubiese visto una señal del Apocalipsis al lado de los restos de mi móvil. Se giró, me vio y me preguntó:

- ¿Es tuyo este teléfono?

- Sí.

- (dudando al verme tan tranquilo, o con mala cara pensando que bien podría ser un ladrón de teléfonos móviles) ¿Seguro?

- Sí. (Extendiendo el trozo de carcasa que quedó en mi mano, como si esto fuera de por sí una prueba irrefutable pffffffffffffffffffffffffffffffffffffff) Mira, aquí está parte de la carcasa.

- Vale; ahí tienes la batería que se ha salido con el golpe

- Gracias.

He juntado todas las piezas, las he colocado como creo que tienen que ir, lo he intentado encender y ¡oh sorpresa! Funcionaba. Así que pido a los nostálgicos que leen este blog que por favor dejen de decir monsergas como "si es que ya no se hacen cosas como las de antes". Un móvil que ha sobrevivido a la caída libre de seis pisos merece entrar en el Nirvana de las nuevas tecnologías.

lunes, abril 11, 2005

De bruces con la realidad

Que los filologos son gente que vive del cuento y que la Filología es una vocación que por el bien común debería dejar de existir es algo que afortunadamente se va generalizando cada vez más. Y que los estudiantes de Filología somos unos individuos buenos-para-nada que no sabemos hacer la O con un canuto en el momento en que se nos presenta un problema real es algo que intento encargarme de demostrar día tras día.

Hoy estaba sin hacer nada en mi casa, sesudo, rodeado de libros, hojeando las Leyendas de Guatemala de Miguel Ángel Asturias en mi habitación favorita de la casa, cuando después de haberme leído un par de capítulos me dispongo a tirar de la cadena. Pero ¡horror! tiro una vez y oigo un extraño ruido, y no veo el estímulo-respuesta perropavloviano de apretar el boton e inmediatamente salir el agua de la cisterna, empujando los residuos biológicos hacia las catacumbas de la ciudad. Así que vuelvo a tirar y no vuelve a dar resultado, e incluso ya no se oye el estrepitoso ruido de antes. Incapaz de reaccionar ante la falta del resultado previsiblemente esperable, sigo tirando de la cadena durante un par de minutos más esperando que la Divina Providencia se encargue de arreglar el mecanismo.

Pero no, estaría en otras cosas en ese momento.

Así que por mi mente se abrían muchas vías a cuál más interesante: El suicidio, abrir la cisterna y toquetear a ciegas, contemplando la maravilla tecnológica con ojos de primate, el exilio, llamar a uno de esos triunfadores expertos en este tipo de cosas que eligió rescindir su relación con el estudio a los catorce años para aprender un oficio y ahora vive como un marqués... hasta que en ese momento se abrió un bocadillo a mi vera con una bombilla encendida dentro. Coño! Si seguro que esto me lo sabe arreglar (llamémosle Pajcual) Pajcual!. Pajcual es un chico que en su momento decidió hacer ciencias, especializándose en Ingeniería Naval, por lo que la asociación de ideas fue inmediata: "Estudia navales, luego de agua tiene que saber por cojones". Así que corrí hacia el teléfono y le llamé, aun con dedos temblorosos.

Se acercó a mi casa, miró el aparato y tuvo la oportunidad de lucirse: "Mira, ¿ves esa cosa de ahí que parece una boya? pues esa boya va con el ganchito ese que está ahí en el centro agarrada al tubo, y hace que cuando se vacía la cisterna y empieza a llenarse de nuevo de agua, la boya empuja al tubo hacia arriba (porque flota) y así puedes volver a tirar de la cadena cuando el agua llega hasta este tope. ¿Ves?" Y me miró por un momento con un aire de superioridad que jamás podré olvidar.

Pero fue sólo por un segundo, hasta que él se dio cuenta de que lleva casi ocho años estudiando en Madrid para hacer barcos (¿?) y que para lo único que le llaman es para arreglar váteres. ASí que los dos nos quedamos sumidos en un universo de desolación y de vergüenza (aunque por causas diferentes) y nos quedamos callados durante un buen rato.

¡Qué puta pena!

viernes, abril 08, 2005

72% de mormón

Con el post de ayer iba a dar por concluído el tema sobre las religiones, pero ha llegado a mi poder un cuestionario (podéis enconntrarlo aquí) que ha hecho que me repiense el poner un anexo. Y aquí está. Es un cuestionario que te muestra las coincidencias que tienen tus ideas personales con veintisiete religiones diferentes que están reconocidas y esparcidas por el mundo.

Dados los resultados del Belief-o-Matic el titulo de hoy bien podría haber sido "100% de iglesia humanista secular", pero me txana tanto saber que coincido con un 72% de la religión mormona que no he podido sustraerme a ello.
He aquí mis resultados:

1. Secular Humanism (100%)
2. Unitarian Universalism (99%)
3. Mainline to Liberal Christian Protestants (88%)
4. Liberal Quakers (87%)
5. Neo-Pagan (78%)
6. Theravada Buddhism (78%)
7. Nontheist (77%)
8. Church of Jesus Christ of Latter-Day Saints (Mormons) (72%)
9. Jehovah's Witness (60%)
10. New Age (58%)
11. Mainline to Conservative Christian/Protestant (53%)
12. Christian Science (Church of Christ, Scientist) (52%)
13. Reform Judaism (51%)
14. Bah�'� Faith (49%)
15. Hinduism (48%)
16. Sikhism (48%)
17. Mahayana Buddhism (48%)
18. Taoism (44%)
19. New Thought (43%)
20. Eastern Orthodox (40%)
21. Orthodox Judaism (40%)
22. Roman Catholic (40%)
23. Seventh Day Adventist (39%)
24. Scientology (37%)
25. Jainism (36%)
26. Orthodox Quaker (34%)
27. Islam (29%)


¡Es tan txanante! Os animo a que lo hagáis y sería completamente feliz si me enseñarais vuestros resultados. Por mi parte ya he metido esa página en favoritos. Una cosa tan freak como esta no quiero que se me olvide ni se pierda nunca.

jueves, abril 07, 2005

"¡Esta es / la Juventú española!". Travesía iniciática con chicos del Opus Dei en la submeseta Norte (y 2)

La mayor parte de los invitados pertenecían a esa execrable parte de la masa social que encaja dentro de los cánones del Buenrrollismo: Cantautores, Boy Ejcauts, jugadores de rol, lectores de libros de género medieval fantástico, fans de Mago de Oz y demás desechos sociales. Pero destacaría de entre todos a alguien a quien llamaré Borja.

Borja era un hombre de unos treinta y siete años, militante del Partido Popular y coordinador de una Organización no gubernamental que trabaja con niños y gente necesitada de la geografía española. Bueno, no con todos porque (cito palabras textuales) no trabajamos con enfermos de Sida, que nos dan un poco de repelús. Yo asentí con la cabeza dándole toda la razón como realmente merecía, y todos y cada uno de vosotros seguramente habríais hecho lo mismo. También le comenté que admiraba su labor, pero que yo sólo trabajaría con una ONG que atendiese a los niños de EEUU, porque no podría consentir que se levantasen por la mañana y bajasen al salón del chaletito con vistas al lago Mitxigan o cualquier otro sitio donde viviesen y no encontrarse con un tazón de Frosties encima de la mesa. Él se me quedó mirando con una cara que expresaba algo así como "Este chico es gilipollas", a lo que respondí a su vez con otra que expresaba un "pues sí".

Borja dormía en una habitación de cama doble para él sólo, y lo hacía con un rosario entrelazado entre las manos, porque sabía diferenciar entre la escoria que dormía hacinada en una sóla habitación (el resto) y los auténticos señores (él mismo). Otra de las habitaciones correspondía para mi amiga sola porque, ¿cómo iban a dormir siete chicos jóvenes con una chica en la misma habitación? Esto debió hacer que se sintiera algo aislada y marginada e hizo que se fuera al día siguiente de vuelta hacia la capital. Pero yo no, tengo un bloj que escribir y necesito de todas las anécdotas y vivencias posibles para poder contároslas a vosotros. Además, ¡qué coño!, estaba empezando a sentirme en mi salsa.

Pero estaba hablando de Borja. Borja amaneció un día impecable, con una gota de colonia resbalándole patilla abajo y un pijama estilo Carrefour (es decir de confección francesa) azul con tres botoncitos en la chaqueta. Todos nos giramos y se oyó de fondo un "joder Borja, elegante hasta para dormir", a lo que él respondió: "Es que le he dicho a mi madre que me preparase un pijama moderno, que iba a estar el fin de semana con gente joven". Pfffffffffffffffffffffffffff he mencionado ya que tenía 37 años?
Borja tenía como otra afición la de asistir a misa dos veces al día. Supongo que tendría un pasado tortuoso del que necesitaba limpiar su alma a menudo.

Volviendo a la fiesta en general, se abría con juegos de quinceañeros que los Boy Scouts comenzaban a preparar para animar a los asistentes entre los que yo me encontraba. Mientras paladeaba mi primer Brugal con limón de la noche, decidieron ante la algarabía de todos los presentes hacer que todos comenzasen a imitar los gestos que hacía el líder, y uno de ellos debía buscar quién era el líder. Si acertaba, al antiguo líder le tocaba el papel de investigador de estupideces. Después, cambiaron a otro juego de quinceañeros llamado Sicólogo donde uno se encargaba de hacer preguntas a los demás para averiguar qué les pasaba. En ese momento tuve esa sensación que seguro que todos y cada uno de vosotros habréis tenido alguna vez: la de creer que has sido absorbido por un agujero negro, y cuando vuelves a recuperar la conciencia te das cuenta de que estás en medio de un capítulo de los Tweenies. Pero en pos de integrarme en el corpus marchoso del grupo decidí hacer de investigador-víctima de este juego, y sin remisión pasé a hacerles preguntas, entre las cuales la más repetida de todas ellas era:

- ¿Eres virgen?

- ¿Pero virgen de qué?

- Virgen de no haber mantenido una relación sexual completa con coito incluído.

- Ah, pues entonces sí.

Todo esto con la deleznable tonadilla de la guitarra acústica del típico cantautor-animador de fondo, entremezclado con los gritos en si bemol y los solos de eléctrica que despedía el equipo de música. Ah, ¡qué bonitos recuerdos que podré contar a mis nietos!

Pero he querido dejar para el final una sentencia clarificadora que soltó el miembro del Opus al que llamaré Pere Pistatxos mientras nos conducía de vuelta a Madrid. Hay que entroncarla en medio de una conversación acerca de jefes y empleados que Borja y Natxete estaban teniendo entre ellos. En ese momento Pere Pistatxos, no soltó el volante, pero sí su frase lapidaria cuando le pidieron su opinión:

"Es que yo creo en una sociedad en la que no haya ni jefes ni empleados".

Tuve que hacer verdaderos esfuerzos para no despollarme de risa en ese momento, pero siempre que pienso en ella aparece una tierna mediosonrisilla en mis pequeños labios.

Aquí termina mi boceto de ensayo acerca de la juventud creyente del país. Espero que os haya ayudado a comprender mejor su forma de vida y sus hábitos.




Opusinos pasándoselo pirata

miércoles, abril 06, 2005

"¡Esta es / la Juventú española!". Travesía iniciática con chicos del Opus Dei en la submeseta Norte (1)

Entre hoy y mañana terminaré esta Tetralogía del Catolicismo. Como os habréis dado cuenta, en los tres escritos anteriores se ha tocado (más bien de refilón) el tema. Hoy voy a quemar las naves. Convivir durante tres días en un pueblucho de mala muerte aislado por la nieve con ocho chicos de Opus Dei no es fácil; tampoco creo que lo sea contarlo desde el cerebro y no desde las vísceras, pero intentaré ser fiel a los hechos. Sé que no tengo el talento para llegar a ser público puro, pero sí para ser un fiel transmisor de la realidad.


Hace cosa de dos meses recibí la llamada de una compañera de universidad que me instaba a hacer las maletas y salir de viaje justo dos horas después hacia ese pulmón de la Naturaleza que es La Granja de San Ildefonso. Le respondí que me venía un poco mal porque tenía que ir justo antes a clase de ruso y que no me quedaría tiempo para preparar nada. Pero ante si insistencia, y comentándome que era porque (le llamaré por ejemplo "Natxete") era el cumpleaños de Natxete, nuestro amigo común rebelde sin causa de familia opusina, e iba a celebrarlo en su pueblo con todos sus amigos, la tentación se apoderó de mí. Sabía que se me presentaba la oportunidad de explotar un filón casi virgen (nunca mejor dicho) de caviar. Así que, por supuesto, le dije que sí iría; y comencé a preparar lo que podríamos llamar un Kit de supervivencia cosmopolita, que consiste en: Un libro de Русский язык, una muda de calzoncillos, un lápiz y unos guantes de esquiador (por aquel tiempo una ola de frío inundaba la península, así que pensé que lo más sensato era llevarme unos guantes gordos. Yo podía palmar de hipotermia, pero con las manos bien resguardadas), todos ellos artículos de primera necesidad.

Sabía que lo que me encontraría allí no iba a ser Sodoma y Gomorra precisamente, pero lo que ví superó con creces mis expectativas. Todas las personas allí congregadas adolecían de dos rasgos comunes: la pertenencia al Opus y un gusto vicioso por el Jevimetal, tipo de música que ahora me aburre soberanamente, y que escuchaba en mi pubertad como buen quinceañero rebelde. Los únicos que no eramos del Opus éramos la chica que me llamó y yo. El resto de invitados además eran hombres, lo que convertía la fiesta en una Yihad de andrógenos luchando por derrocar a sus firmes convicciónes morales o, si queréis verlo de otra manera, en una velada de Pelo lacio, Calimotxo caliente, Espinillas pajeras y Riffs de guitarra al viento típica de quinceañeros, sólo que con diez años años de más.

domingo, abril 03, 2005

Meditaciones trascendentales de un Rodríguez

El cielo se cubre de nubes negras para lamentar la muerte de Juan Pablo II; yo me he calentado una lasaña en el microondas. Es lo mínimo que podía hacer dada mi condición de católico-no-creyente.

¿Qué es un católico-no-creyente?

Mucha gente es católica no practicante. De hecho, estoy plenamente convencido de que si vas a un paf de patxanga más de la mitad de la juventud se pondrá bajo esta etiqueta. Lo mío es diferente.
Personalmente pienso que el hetxo de que Jesucristo haya existido o no, haya resucitado o no, la eternidad, la Santísima Trinidad y tantos otros misterios de la Fe, así como la moral cristiana me dan exactamente igual; no tienen ningún tipo de interés. Pero lo que sí encuentro fascinante es la gente que ora se levanta, ora se arrodilla, ora se sienta en los bancos de la iglesia, que la masa piadosa se ponga en fila y se tome una pastilla de centeno, que murumuren entre dientes las palabras que dice el cura sobre su púlpito en una especie de Karaoke pretectnológico, que los cardenales unos días lleven una miniboina morada y otros lleven un sombrero de fantasía de medio metro de alto, que en plena semana santa saquen a pasear veinticinco tipos de Jesucristos diferentes, y que sus cofrades nazarenos se abracen entre lágrimas porque no puedan llevar sobre sus hombros una mole de cerca de una tonelada a hombros durante más de seis horas por culpa de la puta lluvia.

sábado, abril 02, 2005

La soledad sonora

Buenos días son estos para citar a San Juan de la Cruz, sobre todo si así de paso aprovechas el verso para explicar que los dos compañeros de piso con los que convives (a los que no quiero citar, por lo que utilizaré como seudónimos "Padre" y "Madre") han hecho las maletas y estarán pisando en estos momentos el asfalto de la pérfida Albión, dejándote a tí como perro de presa vigilando la vivienda unifamiliar.

Lo cual tiene su parte buena, porque tendré que enfrentarme al mundo de la creación y experimentación culinaria, desde la nunca justamente valorada tortilla española (a la que yo, como buen traidor a la Patria que soy, prefiero llamarla Tortilla francesa con patatas), a la soluciones de emergencia, denominadas comúnmente Pasta y Ensalada. Espero que de aquí a treinta días me haya convertido en un cocinero deconstructivista a lo Ferrán Adrià.

En otro orden de cosas, he tenido la suerte de leer un artículo de Eduardo Haro Tecglen, ilustre columnista, escritor, crítico teatral y tertuliano de izquierdas, de cuando militaba en Falange española, allá por 1944. Es un panegírico a la muerte de José Antonio Primo de Rivera, con lo que pasa de ser invisible a mis ojos a ser mi escritor favorito. Aquí os dejo el enlace al artículo del que quiero destacar un párrafo, aunque creo que todo es destacable en general:

"Se nos murió un Capitán, pero el Dios Misericordioso nos dejó otro. Y hoy, ante la tumba de José Antonio, hemos visto la figura egregia del Caudillo Franco. El mensaje recto de destino y enderezador de historia que José Antonio traía es fecundo y genial en el cerebro y en la mano del Generalísimo."

Para mí una persona que escribe laudos al comunismo y al fascismo indistintamente se convierte en un escritor completo, por lo que a partir de ahora me convierto en su mayor fan.




El Niño Republicano un poco crecidito

viernes, abril 01, 2005

No pensaba volver hasta que palmasen Rainiero de Mónaco y Karol Wojtyla, pero...

Y, señoras y señores, se ha producido el milagro. Algo curioso, justo la semana pasada me llamaron los chicos del siempre eficiente servicio técnico de Wanadoo diciéndome que no habían logrado dar con la avería de mi conexión, instandome a tomar "las medidas que considere oportunas". Mientras que ya estaba tomando bibliografía de los malos resultados que han tenido las demandas de usuarios a esta compañía, y poniéndome en lo peor (entrando en la lista de morosos oficiales por ordenar al banco que no pasasen sus facturas, etc.), hoy vuelvo a probar por enésima vez (y ya por aburrimiento) si carga alguna página o no, y hete aquí con la sorpresa de que vuelve a funcionar.

Así que vuelvo, señores, al menos por el tiempo que dure este milagro. La verdad es que ha pasado tanto que ya ni recuerdo cómo se utilizaban todas las pijaditas que este sistema pone a mi disposición, pero ya encontraré algún alma caritativa que vuelva a explicarme cómo meter fotos, cómo cambiar el color de fondo, y todo lo demás.

Hasta he perdido la soltura de mis dos dedos para ejcribir vía teclado. ¡Qué pena!