lunes, enero 31, 2005

Internet

Esto es una auténtica injusticia. Después de haber peleado contra mi pereza para casi lograr la total actualización de este pequeño y humilde blog (a día cinco de Enero había conseguido colocar los post a 31 de Diciembre, ya lo tenía en la mano...)y convertirme en una persona de provecho y puesta al día, mi 'proveedor de servicios de Internet' decidió unilateralmente rescindir las condiciones de servicio. Es unilateral porque, si bien ahora mismo no puedo conectar a internet desde casa, yo he de segui pagando las cuotas de alta hasta que estos chicos "solucionen la avería general en el sistema". Si me diera de baja, debería pagar la cuota de ADSL hasta diciembre, ademas del router de conexión. Nombres, cosas y hechos demasiado extraños para un hombre de letras que, como tal, no se interesa por este tipo de cosas reales y útiles.

Así que prefiero pensar que no es un problema de la compañía, sino que me ha castigado Dios. y así llevo 26 días, sin poder acceder a la información (el Marca, pornografía, fan-fictions de Capa y Puñal etc), y lo que es más grave, sin poder complacer a mis lectores habituales con mis tonterías. Pero supongo que todo esto tarde o temprano pasará y volveré a aportar mi granito de basura en este gigantesco vertedero internáutico.

Se me acaba el tiempo, ¡malditos ordenadores de uso público!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Güanadú, putos ladrones!

Yo que tú me iba a la oficina del consumidor y les plantaba una denuncia. Si te sabes el nombre del teleoperador que te atendió(o alguno que conozcas), puedes hacerle una denuncia personal.


cLOAK&dAGGER

Anónimo dijo...

Viva Warradú oO

Vaya, se suponía que esto era anómino, pero paso de editarlo.

...

maria dijo...

Que se resuelva pronto, ya me estaba preocupando.

Anónimo dijo...

Hoy que me ha dado por leer a escritores neorrománticos, me he acordado de usted,... con su fina prosa de aluche, que tanto me fascina. Su caos tecnológico sólo puede deberse a ese destino adverso y proteíco que unicamente poseen los héroes de su talla.
(Escucho Jersey Girl...mientras le escribo)
No puedo pensar en usted, si no es con esa imagen tan vívida con la que le llevo para siempre en mi memoria: boina pa'trás, palidez ejquisita, cicatriz al cuello y andares de flaneur baudelairiano, rodeado de perversas flores, que va dejando aplastadas trás sus pasos...
Mi consejo es que intente hacerse amigo de algún teleoperador de Güanadú...(desconfíe del más pedante y entable relación con la encargada de los teleoperadores, citando uno de los episodios nacionales de nuestro ilujtre eJcritor ijleño, Don Benito P.G.) Hoy en día, mi querido amigo no se va a ningún lado sin un amigo que trabaje en una empresa terminada en "ú", ya sea Güanadú o Xanadú.
Reciba un cálido abrazo