viernes, diciembre 31, 2004

Dente polo cú 2004

No quiero dedicarme en este último post del año a crear unas listas de lo mejor y lo peor como sólo las auténticas personas con talento saben hacer bien. Yo me centraré mejor en una preciosa imagen simbólica que he visto esta tarde en mi barrio antes de tomarme los tradicionales patxaranes de fin de año en un bar cercano a mi casa.

A lo lejos, pero en la misma acera por la que caminaba andando/corriendo empezaba a entrever una trifulca. Según seguí avanzando ví que era entre dos hombres: el primero, un minusválido con dos muletas al que le faltaba una pierna, de unos cuarenta años, con gafas y repeinado a lo Mario Conde. Este hombre intentaba atizar en la cabeza usando una de sus muletas al segundo personaje, un jovencito de unos catorce años de etnia gitana. En el medio había un pobre pardillo que intentaba separarlos, y que se estaba llevando los golpes de uno y de otro. Por mi parte, segun me iba acercando al punto de explosión y tras enterarme de lo que estaba pasando delante mía, quedé como un chico cabal y moderno que pasa de los altercados y de los malos rollos cívicamente, y me cambié de acera como si no pasara nada, pero rebosante de dignidad. Por supuesto era para quedarme mirando y sin correr ningún tipo de riesgo desde la otra acera entre la muchedumbre de señores mayores que no querían perderse nada de la acción pfffffffffffffffffff.

Pero yo ante esta situación he visto más que una disputa, más que una trifulca, más que un arrebato de territorialidad entre dos individuos: he visto la metáfora entre el año antiguo, gastado, que no puede caminar sólo, y que se está yendo; y frente a él un año joven, vivo, insolente, lleno de energía. Y entre medias de ambos el tonto de siempre, al que le van a oxtiar igual sea un año u otro.


O algo así. Feliz 2005 a todos.


1 comentario:

maria dijo...

Feliz 2005. Tarde pero sin sue~o (mas del 1% del a~o se ha ido, asi que ya es tarde para esto, no lo hablemos mas)