martes, septiembre 23, 2008

Bottom of the pops

Uno de los puntos fuertes del órgano Hammond consiste en poderte llevar tranquilamente tu caniche al concierto que vas a dar en -por ejemplo- una televisión de la repúlica federal alemana sin que desentone lo más mínimo en el conjunto. Y si no, que se lo pregunten a Cherry Wainer, sin duda mi organista sudafricana favorita de todos los tiempos.

1 comentario:

David Pallol dijo...

Lo del caniche es muy fuerte. Verlo para creerlo. Yo al principio pensé que era un muñeco, o que estaba disecado... Pero no, que está bien vivo!

Esto es lo que más echo en falta en el mundo del pop hoy.
Mucho factor X, mucha operación triunfo y otras vainas, pero ninguno de los gañanes que promocionan estos realities poseen esta clase y este glamour. Son cosas que se han perdido, me temo que irremisiblemente.

En otro orden de cosas, me alegro infinitamente de que te hayas animado a ir actualizando tu blog, tú que fuiste mi maestro en este proceloso mundo.
Seguiré leyendo tus nuevas entradas y dejándote posts.
Y subirás varios puestos en mi Top de enlaces recomendados, ahora que "Comer es de cobardes" por fin ofrece regulares muestras de tu criterio vitriólico y tu talento literario.

Un fuerte abrazo.